Lograr que las cosas se hagan, en el tiempo y lugar oportunos, puede ser un desafío para cualquier persona.
Pero cuando estás en lo más alto de una organización haciendo malabares con múltiples exigencia, es aún más difícil.
Para conducir sus organizaciones con éxito, los jefes ejecutivos deben tener muy claros sus objetivos.
Pero también es necesario que no se distraigan cuando los están llevando a cabo.
La clave para mantenerse al día con sus responsabilidades sin abrumarse incluye delegar el trabajo, hacer reuniones cortas y trabajar intensamente en “ráfagas” (períodos breves pero intensos).
También deben recordar permanecer enfocados y mantener un buen equilibrio entre la vida privada y la laboral, o de lo contrario correrán el riesgo de quemarse.
La BBC le preguntó a algunos de los líderes de las compañías más importantes del mundo cuáles son su secretos para no empantanarse con los detalles.
Jeff Immelt, presidente de General Electric
“Usted tiene realmente que evolucionar hacia un esquema mental en el que tenga asumido que sólo se hará responsable de las cosas que usted puede controlar. Si uno se echa al hombro todos los problemas del mundo, tendrá una muerte joven como CEO.
“Si usted se va a plantear algo como ‘oh, Dios mío, ¿qué voy a hacer con la terrible economía francesa del momento?’, usted va a quedar entrampado. Usted no puede hacer ni una maldita cosa al respecto, así que se preocupe por eso. Sólo hay que hacerse responsable de las cosas sobre las cuales usted puede tener impacto personalmente y olvidarse del resto”.
Martin Gilbert, presidente de Aberdeen Asset Management
“Yo creo que o usted puede delegar o no puede, y todo mi modus operandi es conseguir que lo tengo en mi escritorio vaya a parar al escritorio de alguien más lo más rápido posible”.
“Es una muy buena política. Se lo recomiendo a cualquier jefe ejecutivo. Simplemente deshágase del email pasándoselo a otra persona si puede”.
Frits van Paasschen, presidente de Starwood Hotels
“Se trata de administrar el tiempo y asegurarse de que tiene energía de sobra. Es muy difícil viajar por medio mundo, aterrizar, visitar 10 hoteles, y luego sentarse en la mesa de negociaciones estando al máximo de sus capacidades. Cuidarse a sí mismo y controlar el propio ritmo es realmente importante.
“No soy particularmente bueno diciendo que no. Si alguien siente que puedo ayudarlo en cualquier parte, mi primer impulso es tratar de llegar hasta allá, pero hay puntos en los que si trato de hacer demasiado, no voy a ser tan bueno en lo que realmente tengo que hacer”.
John Mackey, presidente de Whole Foods
“Sólo podemos funcionar en un nivel óptimo durante 90 minutos. Es decir, podemos hacer un trabajo intenso durante unos 90 minutos y luego tenemos que hacer algo más.
“Y si usted trata de mantener la concentración se dará cuenta de que hay algunas reuniones largas, en las que la gente comienza a divagar, su atención no funciona y usted llega a ese punto real en el que el rendimiento decrece”
“Usted encontrará que puede hacer mejor su trabajo en este tipo de explosiones cortas en las que aparecen epifanías en las que usted dice ‘Oh, Dios mío’, y se le ocurren las ideas. Pero luego tiene que parar para renovarse.”
Allan Zeman, fundador del Grupo Lan Kwai Fong
“Lo más importante en la vida es tener equilibrio. Sólo ser gerente y sólo estar constantemente bajo presión y trabajando no le hace bien a nadie a fin de cuentas. Se quemará y se agotará rápidamente.
“Los chinos tienen un dicho. Dicen ‘yin yang’. Es equilibrio. Todo en la vida es equilibrio. Así que hay que equilibrar la vida. Lo hará más fuerte en las cosas que hace, lo va a hacer mejor en lo que usted hace.
“Siempre he creído que el ejercicio ayuda a limpiar el cuerpo, ayuda a despejar la mente. Entre más abusa de su cuerpo, más tensión le pone a su cuerpo. Eso le impedirá hacer buenos negocios o ser una buena persona. Así que trato de balancear las cosas que hago”.
Paul Walsh, presidente de Compass y expresidente ejecutivo de Diageo
“Todo el mundo quiere cambiarle su agenda. Todo el mundo quiere un pedazo de su tiempo, tratar de persuadirlo de que lo que esa persona tiene que decirle es más importante que lo que usted está trabajando.
“Y lo que yo creo es que hay que ser increíblemente centrado. Hay que ser muy fiel a algunos puntos básicos que perseguirá sin descanso. Ahora bien, no se trata ponerse una camisa de fuerza que lo lleve a ignorar cuestiones que requieran su atención, pero tampoco puede permitirse el lujo de perder la cabeza por trivialidades”.
Esta nota se basa en entrevistas realizadas por el experto en liderazgo Steve Tappin, para la serie de la BBC “CEO Gurú”, producida por Neil Koenig.
Fuente: www.bbc.co.uk