Eso deben haber pensado los colegas del alto funcionario de Corea del Norte, a quien el líder supremo mando a ejecutar porque no le gustó su actitud. ¿Y por casa cómo andamos?...
No hay noticias de fusilamientos, pero sí abundantes ejemplos de que, en algunos equipos, el que objeta o desacuerda, pierde.
La sensación es que, quien presenta una duda sobra la viabilidad de un proyecto o estrategia, se le cobra su “NO” al contado y el el momento.
Eso hace que las críticas no aparezcan en el momento oportuno y se hagan luego en voz baja cuando el riesgo es menor.
Se observa repetidas veces en niveles gerenciales y de dirección, y no sólo en el nivel operativo, donde se podría presumir mayor tendencia a la obediencia silenciosa.
El resultado es previsible:
-Líderes que pierden el respeto de sus equipos por su falta de “agallas”
-Mayores plazos y costos cuando las amenazas (no anunciadas oportunamente) se concretan
-Gerentes generales que (como en el cuento) están cada vez más desnudos sin saberlo, por confundir condescendencia con consenso.
Kim Jong-un mandó a ejecutar a un alto funcionario por su “actitud negativa” en una reunión
El controvertido líder norcoreano sigue con su campaña del terror y purgas en su gobierno
SEÚL.- Corea del Sur aseguró hoy que el gobierno de la vecina Corea del Norte fusiló a un viceprimer ministro como parte de una campaña de terror y purgas de altos oficiales emprendida por el líder Kim Jong-un desde su llegada al poder.
“La ejecución de Kim Yong-jin, de 63 años y responsable de Educación, se produjo en julio pasado, luego que el veterano político mostrara una actitud negativa durante una importante reunión parlamentaria realizada a finales de junio”, dijo el Ministerio de Unificación de Corea del Sur en un comunicado.
Esto fue motivo suficiente para considerarlo un “elemento antirrevolucionario y antipartido”, así que fue detenido, interrogado por los servicios de seguridad del Estado comunista y posteriormente ejecutado por un pelotón de fusilamiento, agregó el comunicado.
La información sobre el fusilamiento de Kim, uno de los cuatro vice primeros ministros del gobierno de Pyongyang, llegó al ejecutivo surcoreano “a través de varios canales”, según el Ministerio.
Aunque el extremo hermetismo de Corea del Norte hace imposible confirmar la noticia -en no pocas ocasiones este tipo de informaciones se probaron erróneas- una mayoría de expertos en Seúl confían en su veracidad.
“Al ejecutar al viceprimer ministro, que ostentaba una gran autoridad en el régimen desde la era de Kim Jong-il (el padre del actual líder, fallecido en 2011), Kim Jong-un busca mantener a raya a los funcionarios que llevan mucho tiempo en las altas esferas políticas”, explicó el analista político surcoreano Shim Jae-hoon.
Shim considera que el joven dictador “seguirá eliminando a figuras influyentes del régimen y reemplazándolas por confidentes cercanos para consolidar y fortalecer su poder político”.
Seúl atribuyó el fusilamiento al “reino del terror” que aparentemente el líder impuso en el país desde su llegada al poder hace casi cinco años, período en el que dictó decenas de ejecuciones de alto nivel, la más sonada la de su tío Jang Song-thaek en diciembre de 2013.
El Ministerio de Unificación también aseguró que otros dos importantes políticos norcoreanos fueron enviados a campos de reeducación en los pasados meses, como parte de la supuesta campaña de purgas del joven dictador.
Uno de ellos es Kim Jong-chol, de 71 años y director del Departamento del Frente Unido (DFU), el órgano de Pyongyang encargado de las relaciones con la vecina Corea del Sur, quien según Seúl habría pasado al menos un mes en un campo de trabajo por mantener una actitud prepotente y abusar de su posición e influencia.
De acuerdo a esta versión, en caso de que ya haya sido restituido o lo sea en un futuro próximo, el director del DFU, ya conocido por sus políticas de línea dura, podría mostrarse aún más beligerante contra Corea del Sur con el objetivo de “recuperar la confianza total del líder supremo”.
Seúl asegura asimismo que Choi Hwi, primer subdirector del Comité Central del Partido de los Trabajadores, también habría sido sometido a reeducación por no gestionar adecuadamente sus tareas relacionadas con agitación y propaganda.
Estas supuestas nuevas purgas de Kim Jong-un llegan en un momento en el que se cuestiona la estabilidad del gobierno de Pyongyang tras publicarse noticias de deserciones de enviados norcoreanos en el extranjero, entre ellas la de Thae Yong-ho, ex número dos de la Embajada de Corea del Norte en Londres.
Thae huyó semanas atrás a Corea del Sur con su esposa y sus dos hijos en una de las deserciones más importantes en años, un suceso que algunos expertos surcoreanos relacionan con las purgas.
Algunos expertos sugieren precaución con la noticia del fusilamiento, ya que Seúl echó a correr varias veces información falsa al respecto.
En mayo reapareció en los medios de comunicación norcoreanos el ex jefe del Estado Mayor del Ejército, Ri Yong-gil, que según los servicios de inteligencia surcoreanos había sido ejecutado a principios de año por corrupción.