Por Monica Burgener
“La adversidad tiene el don de despertar talentos, que en la comodidad hubieran permanecido dormidos“
/>Estamos viviendo contextos VICA; vivimos en un mundo Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo. Inmersos en un mundo más veloz y ansioso por las novedades, más precario respecto a la estabilidad de las cosas, vertiginoso en cambios y transformación y agotador por el estrés que significa adaptarse diariamente a lo que toca vivir.
Sumado a esto, que es una situación de base, emerge la crisis del coronavirus.
Esta crisis inesperada, altera el funcionamiento normal de las empresas, y a nivel personal, desestabilizan, por el alto nivel de incertidumbre. Por ende, se requiere medidas inmediatas y efectivas para evitar o moderar los daños, e intentar revertirlos en una oportunidad para el crecimiento y transformación laboral y personal.
Esta situación de quiebre, disruptiva, significó para mí, el desafío de abordar de modo virtual aspectos que ayudan a fortalecer el Liderazgo personal. Incluyendo el trabajo sobre destrezas necesarias para emerger triunfante de este u otros escenarios de crisis, ya sea desarrollándolas o reforzándolas. A partir de muchos años de experiencia en el ejercicio de la consultoría en gestión de la cultura de seguridad -inicialmente como staff de la compañía Dupont y luego en forma independiente-, me he dedicado a ayudar a personas y equipos a cuidarse mientras trabajan.
Una de las prácticas habituales en mi ejercicio profesional, son sesiones de consultoría individual que en el contexto de la pandemia han cobrado particular relevancia e impacto. Existe un hilo conductor entre lo que venía haciendo, y el enfoque que están teniendo estas nuevas sesiones. Ese hilo conductor aparece en aspectos de mejora continua a todo nivel y a la posibilidad de poseer más y diversos recursos para sobrellevar aquello que va emergiendo. Ambos aspectos convergen en la posibilidad concreta de mejorar nuestro Liderazgo Personal.
Los encuentros virtuales, uno a uno, realizados al inicio de esta crisis, a miembros de diferentes organizaciones, generaron un alto nivel de transformación.
En virtud de estos encuentros virtuales se planteó la revisión de creencias, modelos mentales y pensamientos que estaban condicionando o paralizando la toma de decisiones.
Comentarios de las personas que fueron participando del proceso de Encuentros uno a uno, y los aprendizajes que están emergiendo:
“….. La crisis del Covid-19, puso en evidencia nuestra incapacidad para establecer prioridades…. Estoy teniendo tiempo para reflexionar y darme cuenta que históricamente hemos puesto más energía en la producción que en la seguridad….creo que es momento de poner foco sobre lo que es importante, nuestra propia vida…” (Coordinador Mina – Santa Cruz)
“… Estoy prácticamente hace 30 días en la mina (no podemos bajar ya que no es posible de momento el regreso a nuestras provincias), estoy aprendiendo que tengo un inmenso poder de adaptación, y que ha excedido mis propias expectativas… estoy empezando a capitalizar la experiencia” (Personal de Brigada en Mina – Santa Cruz)
“…Intento capitalizar todo aquello que ocurre, más allá de que a priori no sea algo bueno, como el caso del Covid-19…Siempre estuvo en mí esta capacidad, pero en los contextos actuales, la estoy potenciando…” (Mandos Medios empresa de Energía)
“…La crisis me ha permitido reevaluar mis prioridades…. Creo que desafortunadamente en los últimos tiempos no he tenido una vida balanceada… eso incluye tanto desde no tener hábitos saludables, hasta tiempo compartido a nivel familiar…. Esta situación me está haciendo replantear muchas cosas….De hecho estar trabajando desde casa, está ayudándome para revisar mis hábitos y comportamientos…” (CEO- Presidente de una Pyme local)
“…Creo que el estar aquí, sin poder salir de la mina hace casi 28 días, me está permitiendo conocerme en profundidad….aparecen mis fortalezas, pero aparecen también muchos aspectos que entiendo, tengo que trabajar más allá de esta crisis (haciendo referencia a cierto comportamiento explosivo, o de queja constante, que lo coloca en un lugar de víctima)… Estoy intentando canalizar esa explosividad y queja de manera diferente…” (Supervisor Mina – Santa Cruz)
“…. La empatía en este momento, se transforma en algo crítico. Si bien siempre lo fue, con esta actual situación, es necesario estar más cerca de las personas. En los encuentros uno a uno pude profundizar sobre esto y entender cómo volcarlo más efectivamente a mis colaboradores. Hacer homeoffice no es igual para todos. La cercanía, el trato más personalizado a través de las herramientas que disponemos, está permitiendo ajustar requerimientos, ser más efectivos, pero por sobre todo, no sacar el foco de las personas, que son los que realmente hacen que todo siga funcionando…” (Gerencia de Mina Subterránea – Santa Cruz)
Los encuentros uno a uno terminan siendo importantes catalizadores para generar aprendizajes, y adaptarnos rápidamente a estas nuevas realidades.