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El Generoso Arte De Ayudar A Hacer

Una nota publicada en Clarín hace unos meses, muestra a una nieta enseñando cómo usar el whatsapp a su abuela con instructivo simple pero efectivo que se viralizó en las redes como noticia pintoresca. Afortunadamente, abundan en los espacios de trabajo experiencias similares que dan testimonio de cómo todos los días se gestiona y comparte el conocimiento y que suele suceder fuera de los 'radares' de los líderes o especialistas en procesos de formación.

Más de una vez, el “machete” , escrito por el empleado nuevo como recordatorio, se convierte en la única documentación disponible sobre un proceso o maniobra delicada, y mucho tiempo después permanece pegado en una máquina o cartelera, ya amarillento y con manchas que atestiguan su valor como receta.

Reflexiones para los que lideramos equipos:

Para los que desempeñan el rol de líder, hay un primer desafío que es ajustar el radar para que estos procesos de enseñanza y aprendizaje no pasen desapercibidos.

Probablemente el líder del caso anterior pasó mil veces al lado de la máquina donde estaba pegado el “machete” y no lo valoró como esfuerzo de documentación de una buena práctica.

La actitud de los líderes frente a cada nota informal o un agregado al margen en una receta formal, debería ser de curiosidad que lo mueva a preguntarse que saben lo que hacen bien su trabajo y que tal vez no esté explicitado o registrado en ningún lado. “Ojalá supiésemos lo que sabemos” como decía un viejo maestro mío.

También hay un desafío de prestar más atención a los proceso de entrenamiento interno en campo de actuación, que rápidamente se delegan en el experto hacedor, pero sin invertir un momento en planificarlos y mucho menos en documentarlos.

Dos lecciones de la nieta para los que nos dedicamos a enseñar. La actuación de la nieta muestra diferentes aristas que vale la pena rescatar para reforzar el oficio de los que nos dedicamos a enseñar:

Lo primero para destacar es que es un gesto movido por el amor. También lo es cuando cualquier trabajador ayuda a que un colega o un colaborador mejore sus capacidades. Suena cursi hablar de “gesto de amor” en éstos casos. Hablemos entonces de preocupación o interés de que al otro le vaya bien, o al menos de que no resulta indiferente su suerte.

Cuando formamos instructores internos, hacemos explícito que enseñar a un colega es una muestra de generosidad al ponerse a su servicio durante la formación.

El instructivo está hecho pensando en la abuela, es decir, pensando en el otro, lo que implica un desafío para todos los que nos disponemos a enseñar.

Los que enseñamos muchas veces estamos más preocupados por contar todo lo que a nosotros nos parece importante y contarlo de la manera que más nos gusta, en lugar de adaptarnos a lo que otro necesita y en los términos que le resulten más favorables.

Muchas horas gastadas en agregar animación al Power Point, pueden ser muestra de narcisismo y no de búsqueda de la excelencia didáctica.

Mirá el tutorial de una nieta para que su abuela aprenda a mandar audios de WhatsApp

Lo subió a Twitter para reirse de sí misma y de sus dibujos. Su tierno gesto se hizo viral.

 

El tweet con las fotos adjuntas del paso a paso de ‘como mandar un audio de Whatsapp‘ superó los mil retuits y se llenó de corazoncitos. Además de ser muy tierno, la explicación es efectivamente útil.

La primera hoja explica lo básico: cómo prender el teléfono, como desbloquearlo (“pasar el dedo por las flores como si las acariciaras”) y el aviso de que aparece otra pantalla.

 

En la segunda página explica cómo entrar a WhatsApp: “Tocás esta figurita verde suavecito”, lo que lleva a otra pantalla distinta.

En la tercera página llegamos al WhatsApp. Ahí vamos a ver los contactos y la nieta le explica a la mujer cómo buscar a quien mandarle un audio. Subraya que lo hace “suave” o “despacito”, ya que muchas personas mayores no terminan pudiendo usar el teléfono debido a que presionan muy fuerte la pantalla.

Por último llegamos al envío de audio propiamente dicho: hay que apretar fuerte el micrófono que va a hacer un ruido para indicar que ya se puede hablar. “Si lo enviaste bien te va a quedar esto en la pantalla”, concluye. Fin.

Pero eso no es todo. Luego de este tutorial, Melina subió dos páginas más en donde le explica a su abuela cómo hacer para escuchar los audios…y aprovechó para decirle que espera novedades de ella todos los días.

Fuente: https://www.clarin.com/

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