No es la primera vez que nos asomamos a tiempos de contexto económico incierto, y hasta pareciera que ya estamos resignados a convivir con crisis recurrentes.
En muchos afloran los recuerdos del año 2002 y, me resuena, en particular la frase más escuchada entonces de boca de los clientes: “todavía no se qué vamos a hacer porque me han recortado el presupuesto”.
Recuerdo que mi reacción entonces me confrontó con la disyuntiva profesional de consolidar el rol de consultor de performance por sobre el de proveedor de training.
Mi primer respuesta en caliente fue:
– “mejor, porque si te daban el dinero y lo usaban para ejecutar lo planificado en noviembre o diciembre pasado, lo hubiesen malgastado”.
Como segundo paso vino el consejo:
– “tira todo lo que tenés sobre el escritorio y empezá de nuevo”
– “a tus clientes internos les cambió el negocio, y la mayoría no está en condiciones de ajustar su demanda de formación porque no saben qué necesitarán que haga su gente en elnuevo contexto”
– “este es el momento para desafiarse como consultor interno y ayudar a los líderes y equipos a pensar en las nuevas estrategias y sus demandas de performance”
– “dejá de esperar que te bajen línea, aprovechá los vínculos de confianza que te unen con tus clientes internos y ayudales haciéndoles preguntas que les ayuden a definir lo deberá hacer su gente en el futuro”
– “y si del presupuesto te quedan sólo 10.000 pesos, vas a saber en qué vale más la pena gastarlos”
Algunas certezas propias que me sirven para orientar al cliente interno en el análisis…
- Si cambió el escenario, o ajustamos los objetivos que nos propusimos o ajustamos las estrategias y planes de acción.
- En ambos casos las expectativas de desempeño hacia los equipos y personas deberán ajustarse.
- Una idea es clara: si cada persona trabaja en 2016 de la misma manera que en 2015 vamos a estar en problemas.
- ¿Qué escenario imaginas para tu negocio?
- ¿Qué resultados se esperaran de tu equipo en este con texto?
- ¿Qué podrían hacer para alcanzarlos?
- ¿Qué debería hacer tu equipo de modo diferente o mejor?
- ¿Qué nuevas capacidades hacen falta desarrollar?
Además hay que trabajar fuerte en el análisis de las otras variables de performance más allá de las competencias, que suelen ser invisibles para los managers y son causa de fuertes inhibiciones a la performance.
Creo que para los que gestionamos la formación, es un desafío personal y profesional para aprender y cultivar un rol que agregue más valor a las personas, y a la vez, una oportunidad para desafiarse en hacer cosas valiosas de las que sentirse legítimamente orgulloso.
Guillermo Barreto